domingo, 27 de mayo de 2012

T 11 LAS CONQUISTAS ROMANAS

A finales de la Monarquía y principios de la República, Roma era prácticamente la dominadora de toda la Península. Esta conquista se llevó a cabo entre el 510 y el 264 a.C. y en ella se establecen tres frentes:
- Dominio del Lacio y el centro de la Península.
- Lucha contra los Galos que procedentes del centro de Europa llegaron incluso a saquear Roma.
- Guerras con los Samnitas que abrió el camino hacia las colonias griegas del sur de la Península
Esto se logró debido a la fortaleza del ejército y a la hábil política de las clases dirigentes que establecieron pactos y alianzas según sus intereses.

Roma tenía gran interés en controlar los territorios y rutas comerciales del Mediterráneo, esto le llevó a enfrentarse con otra importante potencia del Mediterráneo, Cartago, en las llamadas Guerras Púnicas:
- La 1ª Guerra Púnica (264-241 a.C.) se debió al interés por controlar la isla de Sicilia. Venció Roma y en el tratado de paz, Cartago renunció a Sicilia que pasó a convertirse en la primera provincia de Roma.
- La 2ª Guerra Púnica (219-201 a.C.) en la que Cartago para compensar la pérdida de Sicilia orientó sus intereses hacia la Península Ibérica. Así Asdrúbal, general cartaginés firmó con los romanos el “Tratado del Ebro” (226 a.C.) por el que este río haría de frontera entre ambos. Pero los cartagineses se enfrentaron a Sagunto (Valencia) ciudad ibera aliada de Roma, y provocó de nuevo las hostilidades. Así Aníbal salió camino de Roma con un potente ejército que infringió a Roma sus mayores derrotas como la de la Batalla de Cannas. La falta de suministros obligó a Aníbal a regresar a Cartago. Roma respondió y en la Batalla de Zama el general Publio Cornelio Escipión les derrotó.
- La 3ª Guerra Púnica (149-146 a.C.) en la que Roma definitivamente se quita de encima a los cartagineses arrasando Cartago e incorporándolo como provincia romana.

Otra de las guerras en el exterior de la Península se debieron al deseo de controlar las rutas hacia oriente, donde chocó con los intereses de los griegos provocando las Guerras Macedónicas. Tras la conquista de Egipto en el año 30 aC. Roma también dominó el Mediterráneo Oriental, por lo que le llamaron Mare Nostrum.

Las consecuencias de la expansión.

La República fue incapaz de controlar la cantidad de posesiones que llegó a conquistar Roma, lo que hizo que Roma recibiese enormes riquezas.
Paradojicamente este aumento de riquezas, causo una grave crisis política y social.
Política, ya que el Senado no era capaz de controlar los extensos territorios, lo que favoreció la corrupción, y social porque los altos cargos se apropiaron de las tierras conquistadas, para crear enormes latifundios que trabajaban esclavos, lo que arruinó a los pequeños agricultores romanos al no poder competir en los precios.
Uno de ellos fue la reforma agraria llevada a cabo por los Hermanos Graco (tribunos de la Plebe) que afectaba a la propiedad de la tierra y que provocaron revueltas sociales, ya que beneficiaban a los grandes propietarios.